Santo Domingo. El Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales, junto a la Fundación Sur Futuro, inició el 15 de febrero su Primer Encuentro Nacional de Gestión Integral de Cuencas Hidrográficas, con un taller en el que se busca compartir conocimientos y experiencias de buenas prácticas y consensuar propuestas preliminares de soluciones a corto plazo a los principales problemas que afectan dichos territorios naturales.
El Ministro de Medio Ambiente y Recursos Naturales, Miguel Ceara Hatton, calificó como fundamental el encuentro con los diferentes actores relacionados con el tema agua, para la búsqueda de soluciones que puedan evitar la pérdida de la cobertura forestal y la degradación de suelos, con lo cual se afectan “elementos esenciales de la infraestructura terrestre verde” que garantiza la integridad del ciclo hidrológico y la estabilización del clima, así como los servicios ambientales de los ecosistemas terrestres y de agua dulce. Esto aumenta la vulnerabilidad de las poblaciones y de sus medios de vida ante los fenómenos naturales y el cambio climático.
Ceara Hatton señaló que mitigar más de 500 años de “abuso al medioambiente” y de explotación intensiva de los recursos naturales lleva tiempo.
“Es por eso que hemos organizado un Plan de Manejo de Cuencas, centrado en la gestión integral del agua, en tres etapas. Una primera, con acciones rápidas que contribuyan al uso ordenado de los recursos naturales a la vez que mejoran las condiciones de pobreza de los habitantes más comprometidos con la retención de agua en los suelos, acuíferos y nacimientos de ríos; me refiero a los habitantes de las cuencas altas”, indicó el ministro.
Para dar apertura al taller, el titular de la entidad rectora del medioambiente dejó sentados los elementos claves del plan de acciones rápidas que durante dos años se ejecutará en la cuenca del río Nizao e incluirá las siguientes acciones:
Restauración asistida de la biodiversidad y servicios hidrológicos en ecosistemas críticos en las cuencas altas, mediante la promoción de bosques productivos; la entrega de incentivos para que los agricultores adopten sistemas agroforestales de café de sombra y cacao; restauración y protección de riberas, humedales y bosques ribereños; restauración de ecosistemas forestales degradados y fragmentados, y diversificación de los medios de vida ambientalmente sostenibles (por ejemplo, la apicultura o la producción de otros productos no maderables).
Además, conservación de suelos para prevenir y disminuir los procesos erosivos, lo cual incluirá prácticas asociadas a la cultura de las comunidades como coronas, miniterrazas, siembra en curvas de nivel, y otras de tecnología apropiada como zanjas de desviación control de cárcavas y protección de taludes, entre otras.
El funcionario puntualizó que la recuperación de los recursos naturales de las cuencas degradadas es una de las acciones priorizadas en el marco del Plan Nacional Plurianual del Sector Público para el período 2021-2024.
Esta iniciativa comprende parte de la Estrategia Nacional de Desarrollo, que en su cuarto eje plantea la gestión integral del recurso del agua de manera eficiente y sostenible, para garantizar la seguridad hídrica de la nación.
Además, conservar y recuperar las fuentes acuíferas y ejecutar acciones que permitan el control efectivo.
De su lado, Melba Segura, presidenta de la Fundación Sur Futuro, puntualizó la importancia de establecer un orden ecológico y social, lo cual representa la garantía de que la cuenca pueda cumplir con su función natural de recoger la lluvia, almacenarla y alimentar los ríos para que el agua sostenga la vida de todos.
La presidenta de Sur Futuro se refirió a las cuencas altas, medias y bajas y los desafíos que estas dejan al ser humano, como el ahorro en el uso y la reducción de la contaminación.
En ese sentido, Segura llamó a establecer medios de vida «sostenibles y amigables» al medioambiente y construir una cultura de cuenca.
«Esta tarea requiere de una coalición, encabezada por el Gobierno y sus instituciones, bajo el liderazgo del Ministerio de Medio Ambiente, junto a las demás dependencias del Estado, aportando según sus competencias», aseveró Segura.
Asimismo, destacó los trabajos significativos realizados en la cuenca de Yaque del Sur, en las áreas de educación y salud y en los modelos de producción sostenibles e, igualmente, acompañando a las comunidades a construir sus acueductos comunitarios y a cuidar las fuentes de agua que los abastecen.
«Hemos instalado tres viveros con capacidad de producir millones de plantas endémicas y nativas de primera calidad, las cuales, dondequiera que hayan sido sembradas están contribuyendo al ordenamiento de una cuenca», dijo Segura.
Se recuerda que en febrero de año 2021, mediante la Resolución número 0010-2021, Medio Ambiente declaró de alta prioridad ambiental, el manejo y la gestión de cuencas hidrográficas y adecuación de los cauces de los ríos del país, con el propósito de facilitar el flujo normal de sus aguas y prevenir riesgos de desastres que puedan impactar al país, garantizando la protección de vida, bienes y servicios, y cuya instrucción para velar por el cumplimiento de la normativa corresponde al Viceministerio de Suelos y Aguas.
El evento, que se desarrollará hasta el jueves 16 de febrero en el Club del Banco de Reservas, contó con la presencia del Ministro de Industria, Comercio y Mipymes, Víctor Bisonó, entre otros funcionarios y personalidades, así como con la participación de los gobiernos locales, de las organizaciones de usuarios del agua, de la academia, de los organismos de cooperación bilateral y multilateral, de profesionales expertos en la gestión del preciado líquido y de las organizaciones no gubernamentales con experiencias relevantes en la gestión de cuencas.
Sobre las cuencas
El país cuenta con ocho regiones hidrográficas donde el Gobierno dominicano ha priorizado quince cuencas, con base en criterios socioeconómicos y ambientales.
Estas son: Yaque del Norte, Yaque del Sur, Yuna, Nizao, Camú, Ozama-Isabela, Las Cuevas, Artibonito, Higuamo, Maguaca, Chacuey, Macasías, Guayubín, Nizaíto y Nigua.
Las quince cuencas prioritarias comprenden 88 municipios con una población superior a los cinco millones de habitantes. Poseen 14 presas, con seis hidroeléctricas que generan 950 gigavatios por hora al año; 10 distritos de riego, con una cobertura de 299,703 hectáreas que beneficia a 84,641 familias.
En las tierras irrigadas se produce el 75 % de los rubros alimenticios que consume el país y los de exportación.
Estas cuencas aportan agua superficial y subterránea para 88 acueductos, electricidad, recreación y otros beneficios ambientales a más del 70 % de la población del país.