“La renovación completa de los laboratorios de ciencia de la salud, convertidos en el laboratorio de simulación, resultado de una inversión del gobierno de Luis Abinader de muchos millones, y un modelo en América Latina de lo que es la simulación. Ya no se está trabajando con cadáveres” Dr. Roberto Reyna, ex rector.
Santo Domingo. El pasado 21 de marzo, el presidente Abinader y el rector de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), Editrudis Beltrán Crisóstomo, entregaron mil tabletas electrónicas, de un total de 100,000 que se entregarían en la primera fase del programa “Educación a un toque de pantalla”, a estudiantes de esa casa de estudios superiores.
El Aula Magna fue también el escenario de un reconocimiento de los estudiantes al mandatario, cuya placa justifica por “su dedicación ha impulsado el enriquecimiento académico y el empoderamiento de la juventud dominicana, fortaleciendo nuestro futuro como nación. Los estudiantes y la comunidad académica de la UASD expresamos nuestra gratitud y profunda admiración, reconociendo su invaluable aporte para honrar y elevar el orgullo de ser uasdiano”.
El rector agradeció el apoyo “constante y coherente” del presidente a la universidad y proclamó que “este binomio UASD-Estado ha dicho un sí por el desarrollo y la modernización de la educación superior pública; el excelentísimo señor presidente, Luis Abinader Corona, continúa dando espaldarazos a la Primada de América”.
Antes, el 12 de enero, el presidente y el rector inauguraron juntos, en de la sede de la universidad, el nuevo politécnico Hugo Tolentino Dipp, el tercer liceo experimental bajo administración de la UASD, con 24 aulas para 840 alumnos, en el que los estudiantes cursan durante el bachillerato asignaturas del ciclo básico de las carreras que escojan.
Otras obras, en sus inicios o en sus inauguraciones, han reunido al presidente Abinader con diferentes rectores de la Universidad Autónoma de Santo Domingo, especialmente con el maestro Editrudis Beltrán Crisóstomo, por razones de coincidencia en sus respectivos cargos.
“Una iniciativa sin precedentes (…) ya no se está trabajando con cadáveres”
El 22 de junio de 2022, el presidente Abinader y entonces la rectora de la UASD, Emma Polanco Melo, inauguraron el Centro de Simulación de la Facultad de Ciencias de la Salud, un espacio equipado con los más altos estándares de calidad y tecnología de última generación para las prácticas de la docencia médica.
En el acto, el presidente expresó su propósito de “transformar el ejercicio docente en la Facultad de Ciencias de la Salud, pasando del modelo tradicional de la práctica semiológica, a una basada en el uso de simuladores para el adiestramiento en competencias específicas”.
Se trata del centro de simulación más moderno de la región, en un área de 1,210 Mts2, equipado con tecnología de última generación, con circuito cerrado de video vigilancia y monitoreo, que la rectora agradeció al presidente reconociéndolo como una nueva evidencia del “apoyo y acompañamiento que ha brindado desde el primer día de su gestión a la UASD”, según su medio digital, El Universitario.
En ese centro, que los uasdianos consideran “una iniciativa sin precedentes en la UASD (…) gracias al aporte significativo del gobierno dominicano, ya no se está trabajando con cadáveres”: los estudiantes realizan prácticas de simulación en pediatría, neonatología, cuidados intensivos, ginecología, atención prehospitalaria y emergencias, en sus seis salas de alta fidelidad, con maniquíes de pacientes simulados de hombres y mujeres adultos, además de niños, niñas y bebés recién nacidos.
Más de 15 mil estudiantes de la Facultad de Ciencias Médicas comparten las salas climatizadas y equipadas con pantallas de alta definición y computadoras de última generación, cuatro consultorios, una sala de emergencias, un salón de presentaciones, cuatro salones de prácticas y un almacén equipado con las distintas piezas que conforman el cuerpo humano, de este centro que, a decir de algunos, “representa un antes y un después” en el aprendizaje de sus carreras de Medicina.
Amor por la UASD
“Primero que todo, el presidente de la República, yo opino que ama la UASD”, afirma la doctora Rosalía Sosa Pérez, vicerrectora de Extensión, “porque parece que cuando fue pequeño, acompañando a su padre que fue vicerrector administrativo, pues conoció los pasillos de esta universidad y, por influencia de su padre, el valor social, político y económico y al desarrollo que significa la UASD”.
En ese sentido, el doctor Roberto Reyna, exrector y asesor de planificación estratégica de la actual rectoría, asegura que “don José formó a su familia al amparo de los valores de la UASD, el papá del presidente, y eso es lo que lo ha marcado”. Recuerda que “don José fue vicerrector administrativo de la universidad, entonces el presidente cuando ha hablado de UASD, siempre se refiere a esa formación que recibió, y a ese amor a la universidad desde la familia”.
Constitución física: sede y recintos en todo el país
Actualmente, la universidad está dividida por su sede central en el D. N. más cuatro recintos, en Santiago, San Francisco, San Juan y Barahona; doce centros, en Baní, San Cristóbal, Bonao, La Vega, Mao, Puerto Plata, Nagua, La Romana, Higüey, San Pedro de Macorís, Hato Mayor y Moca; subcentros, en Santiago Rodríguez, Neyba, Cotuí, Dajabón, Samaná y Montecristi; sumado a oficinas y extensiones de aulas, en Santo Domingo Este, Constanza, Elías Piña, Santo Domingo Oeste, Santo Domingo Norte, Azua, Punta Cana, El Seibo y Montecristi.
Los recintos de San Juan y Barahona son de reciente promoción, lo cual es “una expresión del crecimiento en ese sentido, pues eran dos centros”, dice Noel de la Rosa, director general de Planificación y Desarrollo Institucional, y agrega que: “en ese sentido, en los últimos tiempos y en esta gestión de ahora mismo, se acaban de aperturar o aprobar seis centros y subcentros; por ejemplo: Moca, y ahora mismo acabamos de inaugurar, precisamente, que el presidente estuvo presente, en Santo Domingo Norte, en la estación Mamá Tingó”, donde se acaba de abrir una extensión de aulas.
Añade que también se está construyendo en Yamasá; otro centro en Monte Plata y una extensión de aulas en Azua, que inmediatamente pasó a la categoría de Centro. “Tenemos a Elías Piña, que también es nuevo, y Dajabón; nosotros estamos ahora mismo en toda la República Dominicana, en todas las provincias la UASD tiene presencia. Éramos 19, entre recintos, centros y subcentros; ahora estamos en 30 provincias, con 34 extensiones, porque hay provincias que pueden tener, inclusive, en dos municipios”.
Sobre esa expansión, la vicerrectora Sosa Pérez afirma que: “primero, yo valoro mucho la iniciativa del presidente de apoyar la Universidad Autónoma de Santo Domingo, no solamente en lo económico sino también esa gran iniciativa, ese amor a la UASD y, claro decirlo, el presupuesto: nosotros recibimos, no solamente de la Ley General de Presupuesto de ingresos y gastos, sino que también, a través del Ministerio de la Vivienda, se están construyendo nuevas ciudades universitarias como, por ejemplo: Santiago Rodríguez, Neyba, Hato Mayor, y vamos a seguir creciendo”.
Agrega que desde la UASD “tenemos muy buenas relaciones con la presidencia y hay algo muy importante, el apoyo de todos los ministros, no solo el ministro de Educación Superior, Ciencia y Tecnología”, y pone de ejemplo el proyecto ‘’Universitario por un día’’, en el que estudiantes de sexto grado de media visitan y conocen la universidad: “es un acuerdo entre el Ministerio de Educación (MINERD) y la Universidad Autónoma de Santo Domingo”, destaca.
Visión compartida: “todos los rincones”
La visión detrás de esta expansión es “acercar la universidad a la familia, al territorio”, dice el ex rector Reyna: “la UASD tiene más de 200 o 300 profesores que viven en la región. El impacto más importante se reduce en la logística de transporte del personal, de estudiantes y docentes siendo atendido directamente en su zona (…) porque los tres costos más importantes del estudio son: alimentación, transporte y alojamiento, entonces esas tres cosas se reducen, cuando tú la tienes directamente en tu casa”.
En ese orden, el doctor Reyna explica que en cuanto a “alojamiento, no tiene que moverse, si está en su propia provincia; el caso de la alimentación, también la puede hacer directamente en su hogar, y en el caso del transporte, evidentemente que es un punto significativo”.
Ese “punto significativo”, sin embargo, también ha estado en la agenda del presidente Abinader, por lo que el día 15 de febrero de este año, entregó 50 autobuses a igual número de asociaciones de estudiantes universitarios de todo el país; el día 25 del mismo mes, el ministro administrativo de la Presidencia, José Paliza, entregó tres autobuses en las provincias Bahoruco y Barahona, y el ministro de la juventud, Rafael Féliz, entregó un autobús en Pimentel.
El exrector Reyna afirma que actualmente “el presidente Luis Abinader, conjuntamente con el Rector Magnífico, tienen como política, precisamente, el desplazamiento de la universidad a todos los rincones del país”.
En ese sentido, el maestro Noel de la Rosa explica que, aunque “algunas personas no entienden eso, pero bajo el criterio que ha planteado el ex rector Roberto Reyna, es la filosofía que nosotros estamos implementando: ahora mismo nosotros estamos creando lo que se llama los circuitos universitarios, con los que vamos a permitir que no importa el lugar donde esté el estudiante, podrá hacer la carrera que él decida, a través de la tecnología”, mediante las modalidades híbrida, semipresencial y dual.
Así, en cada centro, subcentro y recinto, la UASD está creando aulas inteligentes y aulas conectadas, “de manera que un profesor puede estar en un lugar dando su clase y puede haber estudiantes en la Vega y puede haber estudiantes en Santo Domingo Norte, de la misma sección, con el mismo profesor, y no tiene ningún tipo de problemas”, afirma de la Rosa.
Con estas modalidades, un estudiante puede hacer, por ejemplo, el ciclo básico premédica, que son semestres que “puedes hacer donde tú quieras, hasta tanto tú te prepares y puedas ir a un lugar donde puedas hacer el laboratorio; mientras tanto, tú puedes ir al centro que te queda más cercano”, explica.
Para los UASDianos, el tema de los circuitos resulta importante e innovador, porque antes se había aprobado la posibilidad de que el ciclo básico se pudiera impartir a distancia, semi presencial o virtual, en las asignaturas que no tuvieran laboratorio, y se asignaron materias en cualquier región a nivel nacional. En otro tiempo, “los muchachos venían hasta de Barahona a tomar asignaturas, pero ahora no”, dice el doctor Reyna.
“Cuando no hay laboratorio en una región, entonces hay movilidad del estudiante. Entonces, para eso, el gobierno le ha estado facilitando medios de transporte a los estudiantes de las regionales, asignándoles autobuses. Esa es una de las cosas que le está facilitando a la universidad poner en marcha los circuitos”, agrega.
Planificación para el desarrollo
La universidad, actualmente, planifica su oferta curricular en función del territorio y de los planes de desarrollo de la nación, la provincia y los propios municipios; de ese modo, se organizan las carreras que cada región necesite; así que, en una zona donde no se demanden “tantos abogados, por ejemplo, no demos esa carrera ahí; sino que demos una carrera que esté enfocada en el plan de desarrollo que tiene la región y que tiene la provincia también”, dice Noel de la Rosa.
Añade que “el Estado no tiene que ir detrás de la universidad, nosotros vamos detrás del gobierno, por eso nosotros cogemos la estrategia nacional de desarrollo al 30, y nosotros cogemos el plan 2018, que es el último que tiene, pero también nosotros tenemos acá, en DIGEPLANDI, una división de estadísticas de estudios especiales, precisamente; nosotros estamos dando seguimiento hacia dónde va el país, la intención del gobierno, para ser nosotros quien proactivamente sigamos al Estado”.
Una relación “simbiótica”
De la Rosa define la actual relación del Estado y la universidad como “simbiótica, y eso es lo que se espera”, dice, “porque nosotros no estamos de acuerdo de que haya una rivalidad entre el Gobierno y la universidad, porque, en esencia, uno es una célula de la misma estructura”. Del mismo modo que muchas de las obras que realiza la UASD, como las ciudades universitarias que se construyen en San Cristóbal, Azua y Hato Mayor, son desarrolladas por el Gobierno, este también ha utilizado sus instalaciones para muchas actividades.
“Lo que quiero decir es que ahora más que nunca, y contrario a lo que había pasado en los últimos periodos, donde el gobierno y la universidad no se estaban llevando muy bien, pues hoy hay mucha armonía; inclusive, con la rectora anterior el gobierno estaba muy abierto y fue muy receptivo, y respondía rápido a las solitudes que nosotros les hacíamos. Por aquí han desfilado la gran mayoría de ministros y de directores generales del Estado, y esos son síntomas muy importantes”.
Como ejemplo, el exrector Reyna afirma que “hay que decir que es un honor recíproco, hemos correspondido, hay mutuo consentimiento en el entendimiento entre el gobierno y la universidad, porque no solamente el gobierno se ha acercado a la universidad con iniciativas propias; incluso, en plantear que tiene metas que requieren que la universidad lo acompañe; incluso ahora, recientemente, acabamos de ver un ejemplo en el caso del sistema de salud de la ciudad de Nueva York”.
El 24 de abril 2023, el presidente Abinader firmó un memorando de entendimiento con el Hospital Montefiore de Nueva York y la UASD, con el propósito de intercambiar información tecnológica y académica relativas al sistema de salud, a lo que el doctor Reyna refiere, con evidente satisfacción, que “no es obligación del presidente hacerlo, en el pacto de un hospital universitario norteamericano, él involucra a la UASD, o sea, es una iniciativa del gobierno, y él involucra a la Universidad Autónoma de Santo Domingo, para que sea la contraparte en el intercambio científico”.
Detalla que: “los estudiantes de allá tendrán que venir aquí a estudiar enfermedades tropicales, porque tienen millones de dominicanos e hispanos allá, y los estudiantes dominicanos pueden ir también a los Estados Unidos a tener formación”.
En el acto de la firma de ese acuerdo, el presidente de la República afirmó que el mismo “no solo va a mejorar la transferencia de informaciones de ciencias y tecnologías, sino que también va a ayudar a nuestros estudiantes de medicina de la Universidad Autónoma de Santo Domingo a que puedan conocer el sistema de Montefiore”.
Hitos de una relación “contra pronóstico”
Como hitos de esa relación “contra pronóstico”, como dice Noel de la Rosa, porque “contrario a lo que uno pensaba, porque se entendía, que este presidente no iba a ser pro-UASD, y ha sido todo lo contrario, las expectativas están casi en un 200 por ciento; el aumento salarial de nosotros, empezando por ahí, para aumentar la calidad de vida de nosotros, no hubo que hacer huelga, no hubo que hacer nada, eso estuvo ahí en el presupuesto y apareció”.
Cita el ejemplo de “Santo Domingo Norte, fue una solicitud que se le hizo en una reunión informal, de que necesitábamos unas edificaciones; le pedimos 60 metros y nos dio dos mil y pico, nos dio un piso completo, desplazando a otra institución y poniendo por encima a la universidad. El presidente fue a inaugurarla, y cuando la inauguró, el terreno que estaba adyacente, ahí dijo que ese terreno es para construir una zona universitaria”.
Agrega que “en Azua también están construyendo la ciudad universitaria, es un esfuerzo contundente. Igual en Hato Mayor; necesitamos camiones para hacer la limpieza interna y automáticamente llegaron dos camiones, para el aseo e higiene para la universidad. O sea, todas las cosas que nosotros hemos solicitado están ahí”.
Proyectos e Iniciativas para seguir creciendo
Informó que la universidad está a punto de adquirir un hotel en El Seibo para sus residentes y utilizarlo como unidad productiva, para investigación para las prácticas supervisadas del sector público, y “vamos a tener el circuito de El Seibo, de la Romana, Hato Mayor, Higüey y Verón, donde recientemente se aprobó una oficina de la UASD”, lo que, según afirma, representa un aumento en el presupuesto, “pero el presidente siempre dice que no nos preocupemos por eso”.
Por otro lado, el exrector Roberto Reyna afirma que “la universidad no solamente está recibiendo este apoyo de acercamiento del gobierno con iniciativas en educación superior, sino que la universidad ha querido, a pesar de su naturaleza de autónoma, someterse al sistema de monitoreo y seguimiento que tiene el gobierno de cara a tecnología, de gestión con transparencia, a administración pública en sentido general”.
Agrega que desde la UASD se ha “solicitado ahora mismo ser parte de las iniciativas presidenciales. La universidad está teniendo una segunda oportunidad de entendimiento entre ella y el Gobierno; la universidad está más madura para entender esa relación entre Gobierno y universidad”, afirma.
Pero hay más: Noel de la Rosa resalta que “ahora nosotros estamos en Yamasá, creando las aulas inteligentes, las aulas conectadas y un laboratorio de informática, y el presidente llama al señor rector casi semanal. El mismo le pregunta cómo va Yamasá, como va tal cosa. Entonces, eso es una evidencia”.
De su lado, Glennys Bautista, coordinadora general de la Dirección General de Planificación y Desarrollo Institucional (DIGEPLANDI), que dirige la iniciativa “Fortalecer la UASD”, explica que la institución está trabajando actualmente cuatro hitos, dos de los cuales se fundamentan en la relación de la universidad con el Gobierno dominicano.
En ese sentido, explica que se está realizando la actualización de los planes de estudio, a través de Procompetencia; la promoción de las carreras de Ciencias Básicas, como química, física y biología, para estimular el interés de los estudiantes por esas disciplinas; la visibilización de “todo lo que está haciendo el Gobierno central con la universidad, con el apoyo que nos están dando”, y la actualización de los sistemas de mediciones, para mejorar internamente.
Hacia la Virtualización
A juicio del doctor Reyna, la pandemia también constituyó una oportunidad para la UASD, porque al caminar el campus universitario ahora, en medio del semestre, “y recuerda que esta universidad estaba llena de gente, y ahora tú sales y te preguntas ¿dónde está la gente? porque la pandemia se convirtió en una oportunidad de hacer de ese tránsito masivo y acelerado hacia la virtualización. Entonces ahora tenemos unas secciones híbridas, semi presencial, que antes eran atendidas presencial”.
Revela que antes de la pandemia sólo se tenía un 15 % de la oferta en formato virtual, que subió a un 100 % en la plenitud de la pandemia, y quedó en un 70-30 después del Covid-19, aunque “en la práctica hemos tenido un 50-50 en materia de atención”.
Afirma que la matrícula de estudiantes está creciendo, estimulada por el apoyo que la universidad está teniendo “desde fuera: por ejemplo, el gobierno abrió un programa de apoyo en la entrega de laptop y tablets; bueno, 100 mil tablets, y se comienza ahora, con los estudiantes, primero de alto rendimiento, pero también de condiciones sociales bajas, o sea, estimulando allí donde hace falta”. Actualmente la dirección de tecnología trabaja en lograr la conectividad total en todos los campus universitarios.
Además, se hizo una importante inversión en disco duro, hardware y software para adecuar la tecnología de la universidad, “la actual gestión debe estar agradecida del gobierno, porque recibió la universidad con un nivel de ejecución con casi un 100 % del presupuesto en el mes de junio pasado, y el gobierno le inyectó 900 y pico millones de pesos en el cierre de año 2022, para poder cubrir las obligaciones financieras, fuera de la asignación del presupuesto oficial”, revela el doctor Roberto Reyna.
Expansión y crecimiento
En su proceso de expansión y crecimiento la UASD proyecta convertir en centro la extensión que se construirá en Neyba, que ya está aprobada y autorizada, cuya construcción se ordenó y solo espera la solución de un tema con el terreno para iniciar; también se trabaja en Elías Piña; se construye un laboratorio en San Francisco de Macorís, “superior al que tenemos en el centro, y ya el dinero está apartado para la provincia. Nos reunimos con el señor Paliza, ministro de la Presidencia, y él mismo, de manera directa, le está dando seguimiento al cumplimiento de ese proyecto”, dice De la Rosa.
Agrega que, en La Vega, “que no teníamos ciudad universitaria, lo que estábamos era en un edificio de un señor, alquilado, y lo que teníamos era algo del tamaño de esta aula, para cuarenta estudiantes, nos entregaron unas edificaciones nuevas, nos mudamos recientemente”.
En noviembre pasado el Gobierno le entregó a la UASD el club de la Superintendencia de Seguros, donde actualmente “nosotros estamos montando una academia deportiva, con todas las indicaciones precisas del señor presidente; un club de unas remodelaciones estratosféricas, y nosotros estamos haciendo unas adaptaciones para convertirlo en lo que es una academia deportiva, tomando como modelo las academias de otras universidades de alto nivel, para nosotros responder a las expectativas que tiene el señor presidente”.
Otra conquista importante, comenta Roberto Reyna, “que a mí me dio mucho dolor de cabeza cuando fui rector, y el rector lo ha resuelto de raíz, con el apoyo del gobierno, es el caso del comedor universitario: con el apoyo del gobierno, los muchachos están recibiendo comida gratuita en el comedor; se les está dando una comida con condiciones y calidad, y el aporte lo está dando básicamente el gobierno, a través de la política asociada a los Comedores Económicos”.
Añade que “ese programa fue ofertado sólo para el verano, y al ver los resultados, el propio presidente dijo que el año completo. Estamos hablando de 36, 40, 50 y 100 millones de pesos que se está ahorrando en inversión”.
Rediseño curricular y sectorización de circuitos: demandas esenciales
Producto de la “devoción que tiene el gobierno” por la universidad, a decir de Noel de la Rosa, la UASD se siente estimulada a cambiar, “sobre todo a la luz del debate que se tiene con la cuarta revolución, y nosotros estamos en esa gestión y el elemento más importante es el rediseño curricular”.
Considera que actualmente no hay nada más importante que adecuar el diseño curricular que se tiene, que no ha sido modificado en más de veinte años, en respuesta a las exigencias del país y el mundo, “y en esa estamos, en función del marco de cualificación que estamos trabajando con el Mescyt”.
A ese rediseño curricular se agrega la sectorización de los circuitos, para dar respuesta efectiva a las demandas sociales; “o sea, nosotros no vamos a estar formando profesionales en una comunidad que no lo necesita, para que después que se formen ellos digan: ¿ahora qué yo voy a hacer?”. Afirma que, “como hacen las universidades organizadas”, esos son los dos elementos más importantes para satisfacer las demandas y necesidades sociales y de desarrollo de la Nación.
En ese sentido, “para asegurarnos que eso sea así, hemos decidido abrir la universidad al MESCYT”, afirma el exrector Reyna, y revela que, recientemente, la universidad completa recibió una evaluación externa, a nivel nacional, con evaluadores nacionales e internacionales que actualizaron la evaluación quinquenal, que fue depositada en la UASD y se le entregó un informe al Mescyt.
La universidad ha empezado el proceso de ajustarse a los resultados de esa evaluación y espera mostrar al país sus niveles de avance en un término de cuatro años, sobre la base de los indicadores actuales.
En la actualidad, la universidad tiene el proyecto de desarrollar su facultad Agro veterinaria, en un acuerdo con USAID, en el que se desarrollará un programa que escogerá en cada colegio a los muchachos que están al finalizar y que están en la línea de vulnerabilidad, de acuerdo a unos criterios establecidos, para, si tienen el perfil para ese tipo de carrera, conducirlos desde el primer semestre hasta el último, con un sistema de mentoría que les proporcionará casa, comida, educación, entre otros aspectos, con miras a la inclusión social.
