Santo Domingo.- La ministra de Cultura, Milagros Germán, recibió en la sede de la institución la visita de los nuevos integrantes del Voluntariado del Teatro Nacional Eduardo Brito.
Melba Segura de Grullón preside este grupo de personalidades de la vida social y política dominicana, del cual Servio Tulio Castaños es el vicepresidente; Ana Cristina Bonetti Dubreil, la tesorera, y Marisol Vicens, la secretaria, quienes fueron nombrados por el Poder Ejecutivo.
Al acto asistieron otros integrantes del Voluntariado del Teatro Nacional, como Milton Ray Guevara, Marino Ginebra Hurtado, Biviana Riveiro, Eduardo Lora Bermúdez, Alba Nely Familia, Soledad Álvarez, Carmen Heredia y Carmen Rita Malagón.
Esta entidad también está conformada por María Amalia León de Jorge, Antonia Antón, Bethania Guerrero de Rizek, Leonardo Matos García, Mu Kien Sang Ben y Alina Abreu, quienes no estuvieron presentes.
La ministra Germán valoró la disposición y vocación de servicio de estas personalidades, a quienes calificó como “personas de buen corazón que se unen para gestionar bien, en este caso, un bien público”.
La funcionaria recordó que el Teatro Nacional es un espacio vivo que se nutre del ingenio de las personas que lo dirigen.
De su lado, la presidenta del Voluntariado del Teatro Nacional, Melba Segura de Grullón, agradeció la disposición de cada uno y añadió que más que un reto, asumir el cargo implica un compromiso social.
El Voluntariado, que tiene como asesores a Damaris Defilló, María Castillo, Marino Cáceres Troncoso y Eduardo Villanueva, tiene la función de velar para que el Teatro Nacional cumpla a cabalidad los propósitos para los cuales fue creado.
Otras atribuciones que tiene esta entidad son la de gestionar ayuda económica del sector privado para el sostenimiento de ese escenario, así como apoyar programas de interés cultural y a la presentación de espectáculos artísticos de primera calidad, en colaboración con la Dirección Artística del Teatro Nacional.
Asimismo, ha de conocer los asuntos concernientes a la buena administración y marcha del referido teatro para, de esa manera, prestar asesoramiento y recomendar cuantas medidas puedan resultar útiles y eficaces para su adecuado funcionamiento, entre otras funciones.