El economista e investigador, Pável Isa Contreras, indicó que para evitar la trampa del ingreso medio se necesita no sólo remover los obstáculos a los que se enfrentan actualmente las actividades para expandirse horizontalmente sino también aquellos que limitan su transformación cualitativa, su aprendizaje y escalamiento tecnológico, en el artículo publicado este martes en el periódico El Caribe con el título “La transformación productiva y la trampa del ingreso medio”.
Santo Domingo, República Dominicana (Noviembre de 2024). El ministro de Economía, Planificación y Desarrollo, Pável Isa Contreras, consideró que para lograr economías plenamente desarrolladas hay que mantener y crear un conjunto de condiciones generales que facilitan la inversión, el aprendizaje, la transformación tecnológica y el crecimiento.
“Después de haber acelerado su crecimiento, diversificado y modernizado parcialmente sus economías y, con esto, haber superado los niveles de ingresos bajos y la pobreza extrema generalizada, un importante número de países en desarrollo no han logrado dar el salto para convertirse en economías plenamente desarrolladas”, indicó Isa Contreras, en el artículo publicado este martes en el periódico El Caribe con el título “La transformación productiva y la trampa del ingreso medio”.
El economista e investigador expresó que un grupo de países, muchos de América Latina y el Caribe, registra un estancamiento prolongando y se encuentra en lo que se conoce como la trampa del ingreso medio, mientras otro grupo corre el riesgo de caer en igual situación.
Sostuvo que la República Dominicana podría ser uno de estos países “de no lograr impulsar las transformaciones necesarias para acelerar el crecimiento y avanzar hacia la transformación y modernización productiva generalizada”.
En este sentido, enfatizó que “para lograr eso hay que mantener y/o crear un conjunto de condiciones generales que facilitan la inversión, el aprendizaje, la transformación tecnológica y el crecimiento”, explicó Isa Contreras.
En cuanto a las condiciones macroeconómicas, Isa Contreras, manifestó que son necesarias, las cuales no se limitan a la estabilidad fiscal y de precios.
“La economía debe crecer a ritmos razonables. Para esto, la política monetaria y el mercado financiero deben facilitar acceso generalizado al crédito en términos razonables. Esto es lo que
permite que las inversiones se concreten. Además, al tiempo que garantiza balances adecuados, el fisco debe tener la capacidad de responder frente a choques, contribuir a sostener el gasto público y crecimiento. De allí la importancia de contar con un fisco capaz de recaudar lo suficiente”, puntualizó.
También señaló que son necesarias infraestructuras básicas adecuadas que apoyen la inversión y el funcionamiento económico.
Mercado de trabajo
El ministro sostuvo que para el crecimiento son necesarias ciertas condiciones en el mercado laboral y dos de ellas son una adecuada regulación y la protección de los derechos laboral y grados de flexibilidad laboral que permita despidos y contrataciones más o menos fluidas.
“Pero también requiere que la población laboral, además de tener capacidades, crezca continuamente. En un contexto en el que la población en edad de trabajar crece cada vez menos, hay que incentivar la participación laboral de segmentos de población menos activas como las mujeres”, enfatizó.
De acuerdo con Isa Conteras, para esto, un arma potente lo es un efectivo sistema de cuidados para la población infantil, envejeciente dependiente y con discapacidad que descargue de los hombros exclusivos de las mujeres esas tareas y las socialice.
Agricultura y agroindustria
Según el ministro de Economía, la agricultura debe formar parte del impulso por crecer más y mejor. “El futuro de este sector está indisolublemente ligado a la manufactura a través del procesamiento, aún sea éste tan básico como la limpieza, el corte y el empaque. Es por esto por lo que la vinculación entre productores y empresas agroindustriales es fundamental”, señaló.
En ese tenor, explicó que hay que fortalecer cadenas agroindustriales específicas que tengan potencial de transformación y de incremento rápido en la productividad y la competitividad internacional, integrando a los pequeños productores a ellas e incorporando al sector privado, especialmente en el procesamiento.
Al referirse a las industrias locales y de zonas francas, expresó que “estamos obligados a dar saltos cualitativos en materia de zonas francas, mucho más veloces y largos que los que se dieron al pasar de la actividad textil a las actuales de dispositivos médicos, eléctricos, electrónicos y de producción de cigarros”.
Detalló que esto significa empezar a participar en nuevas cadenas globales de valor, que implican procesos tecnológicos más complejos, como las de semiconductores (ya priorizada por el gobierno) y las de autopartes, pero también a apostar por incorporar procesos tecnológicamente más complejos en las actividades en las que ya participamos como las de dispositivos médicos y electrónicos.
Construcción y turismo
El economista e investigador precisó que la construcción ha sido una actividad líder del crecimiento en la última década y media. “Para crecer más, es necesario facilitar la expansión de esta actividad bajo un esquema de ordenamiento territorial adecuado. La expansión requiere de condiciones financieras más adecuadas (acceso a y costo del crédito), mientras que el ordenamiento territorial le da la racionalidad espacial que necesita”, indicó.
Además, precisó que se requiere superar el atraso tecnológico de la actividad que es en parte explicado por el bajo coste laboral.
Por su parte, apuntó que del turismo, otro sector líder, debemos procurar capturar más valor de la cadena internacional de la actividad que el que actualmente capturamos. “Esto requiere de una oferta de más calidad y mayor precio, encadenamientos aún más fuertes con proveedores locales y profundizar lo que se ha venido haciendo en materia de diversificación de destinos y de oferta”, sostuvo Isa Contreras.
En síntesis, indicó que para evitar la trampa del ingreso medio se necesita no sólo remover los obstáculos a los que se enfrentan actualmente las actividades para expandirse horizontalmente sino también aquellos que limitan su transformación cualitativa y su aprendizaje y escalamiento tecnológico. “Este es el tipo de visión que debe primar a la hora de orientar los esfuerzos en materia productiva para crear una sociedad de bienestar”, concluyó el ministro de Economía.