Nueva York .- República Dominicana y España acaban de establecer una alianza estratégica para acelerar la implementación del Plan Nacional de Adaptación al Cambio Climático, con la creación de un portafolio de proyectos que establecerá una hoja de ruta para su ejecución y contará con la identificación de financiadores de estas iniciativas.
El ministro de Medio Ambiente y Recursos Naturales, Miguel Ceara Hatton, y la ministra para la Transición Ecológica y el Desafío Demográfico de España, Teresa Ribera Rodríguez, ponderaron la alianza cuyas líneas de acción se definirán sobre la base de la puesta en marcha de un modelo de colaboración en el que los gobiernos, entidades financieras públicas y privadas y otros actores desarrollen una línea de proyectos atractivos que tengan como objetivo la resiliencia del país frente a los efectos del cambio climático.
La alianza se inscribe dentro del Programa Acelerador de Portafolio de Proyectos de Adaptación (APA, por sus siglas en inglés), que impulsa la Secretaría General de las Naciones Unidas (ONU), con la finalidad de lograr que los países en desarrollo reciban soporte para convertir sus prioridades de adaptación al cambio climático en un plan de inversión de toda la economía que pueda ser transformado en una línea de proyectos atractivos para la inversión pública y privada.
Milagros De Camps, viceministra de Cambio Climático, calificó la iniciativa como un logro para República Dominicana y adelantó que “la alianza será un acelerador de proyectos de adaptación al cambio climático, con un enfoque en sistemas de alerta temprana y prevención de riesgos, que nos dará información para tomar decisiones políticas cada vez más adecuadas y oportunas”.
Sostuvo que “reducir la vulnerabilidad y aumentar la resiliencia de los más vulnerables es una prioridad imperativa para el país”. En este contexto, aseguró que “España ha sido, y sigue siendo, un socio cercano en estos esfuerzos”.
“La adaptación al cambio climático es lo que menos se financia y es la principal prioridad para países vulnerables como son los Estados insulares, entre ellos la República Dominicana. Hemos puesto en marcha un Plan Nacional de Adaptación con un plan de acción, de modo que lo que ahora se requiere es una respuesta coordinada y colaborativa entre los gobiernos, socios de desarrollo y financiadores públicos y privados para ayudarnos a realizar nuestros planes y ambición”, enfatizó De Camps.
Mientras, la ministra Teresa Ribera Rodríguez resaltó que “nuestra asociación con la República Dominicana se basa en el fuerte compromiso y el interés común de ambos países en promover la adaptación transformadora en el núcleo de las políticas públicas”.
Aseguró que “el Acelerador de Tuberías de Adaptación mejorará la coordinación de los requerimientos financieros que serán clave para hacer realidad el aumento de la resiliencia de la isla”.
La ONU estima que las necesidades de adaptación en el mundo en desarrollo se dispararán hasta USD 340,000 millones al año para 2030, pese a que el apoyo a la adaptación hoy es menos de una décima parte de esa cantidad.
A nivel mundial, 3,000 millones de personas ya son altamente vulnerables al cambio climático, de acuerdo con el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC). Entre 2010 y 2020, la mortalidad humana por inundaciones, sequías y tormentas fue 15 veces mayor en regiones altamente vulnerables.
El secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres, ha pedido un aumento mundial de la inversión en adaptación para apoyar a los países en desarrollo, debido a que los impactos climáticos en el planeta siguen aumentando en frecuencia e intensidad, sin que la financiación para enfrentarlos se incremente en la misma medida.