Este instrumento, cuya elaboración lidera el Ministerio de Economía, proporcionará una orientación para integrar los objetivos de cambio climático con la Estrategia Nacional de Desarrollo (END), los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y los planes sectoriales
Santo Domingo, República Dominicana. (febrero de 2024). El gobierno dominicano, con la colaboración del Grupo Banco Mundial, dio inicio a la formulación de una Estrategia a Largo Plazo (ELP) con el objetivo de alcanzar la neutralidad climática para el año 2050 y establecer un sendero de desarrollo resiliente.
Esta ELP servirá como un instrumento de la política climática nacional que proporcionará una orientación para integrar los objetivos de cambio climático con la Estrategia Nacional de Desarrollo (END), los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y los planes sectoriales, con lo cual se apoyará la implementación y actualización de las Contribuciones Nacionalmente Determinadas (NDC, por sus siglas en inglés).
El proceso de elaboración de este instrumento será liderado por el Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo, con el apoyo del Banco Mundial. También participará un comité ad hoc compuesto por el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales, el Ministerio de Hacienda, el Consejo Nacional para el Cambio Climático y el Mecanismo de Desarrollo Limpio (CNCCMDL), el Ministerio de Energía y Minas y el Ministerio de Agricultura y el Banco Central.
El ministro de Economía, Pável Isa Contreras, ponderó la necesidad de la República Dominicana de construir resiliencia climática y mejorar las capacidades de adaptación, dada su condición de alta exposición ante amenazas de origen climático.
El economista e investigador recordó que la Estrategia Nacional de Desarrollo plantea en su cuarto eje el objetivo general de, una adecuada adaptación al cambio climático y luego contribuir con la mitigación de sus causas.
Sostuvo que el diseño de esta ELP debe ser un ejercicio de consensos entre los sectores público, privado y social, en el que se considere las implicaciones macroeconómicas y fiscales, así como el impacto en la eficiencia y la competitividad de cada sector económico involucrado.
De su lado, Alexandria Valerio, representante residente del Banco Mundial en RD, explicó que el Acuerdo de París exhorta a los países miembros a trazar estrategias de cambio climático a largo plazo con el objetivo de que estas sirvan como una hoja de ruta para diseñar y coordinar intervenciones que permitan descarbonizar las economías y hacer más resilientes a las sociedades para el año 2050.
Añadió que el Banco Mundial apoya a los países socios en la planificación y puesta en marcha de transiciones económicas que contribuyan a reducir las emisiones de carbono para construir economías climáticamente inteligentes.
Un compromiso social
El viceministro de Ordenamiento Territorial y Desarrollo Regional del Ministerio de Economía, Domingo Matías, manifestó que la agenda climática es un compromiso, no solo del gobierno dominicano, sino de toda la sociedad.
“Dada la transversalidad del cambio climático, en el Ministerio de Economía estamos convencidos de la necesidad de fortalecer y amplificar la coordinación pública multisectorial y el trabajo articulado con el sector privado, la academia y la sociedad civil”, expresó el sociólogo y municipalista.
Importancia de visión a largo plazo
Jairo Quirós Tortós, consultor líder del proceso de formulación, citó un reporte del Panel Intergubernamental del Cambio Climático (IPCC, por sus siglas en inglés) que concluye que las emisiones de carbono y metano deben reducirse rápidamente esta década y disminuir a cero neto para 2050, para tener la mejor oportunidad de limitar el aumento de la temperatura a 1.5 °C para fines de siglo.
Indicó que la ELP de República Dominicana partirá de la Estrategia Nacional de Desarrollo, el Plan Económico Compatible con el Cambio Climático (Plan DECCC-2011) y la NDC, además de que permitirá priorizar opciones de mitigación para lograr la neutralidad de carbono a 2050 y cumplir con la NDC-RD.
El especialista detalló que la elaboración de una ELP implica una decisión política a largo plazo; visualizar los vínculos entre cambio climático, desarrollo sostenible y objetivos socioeconómicos; modelar, cuantificar y deliberar; consultar a los actores gubernamentales, empresariales y de la sociedad civil; y definir acciones políticas, regulatorias e institucionales.