SANTO DOMINGO-. Mayo es fecha preliminar a la temporada ciclónica que marca su inicio el primero de junio donde se estima la conformación de ondas tropicales con lluvias en el territorio nacional, aunque los principales aportes de lluvias acontecen en agosto, septiembre y octubre, meses en lo que se espera resulten favorecidos los embalses que actualmente operan en capacidad mínima debido a la reducción de las precipitaciones en las cuencas altas de los ríos que los abastecen por la sequía estacional prolongada.
Así se expresó Miguel Campusano, subdirector de la Oficina Nacional de Meteorología (ONAMET), quien señaló que trabajan junto a especialistas del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos, INDRHI, en el monitoreo constante de las condiciones meteorológicas con el objetivo de obtener pronósticos sobre el agua que podría caer en el territorio y definir con anterioridad su administración.
Asimismo, elogió el trabajo dado por la gestión de Olmedo Caba Romano en las áreas de mantenimiento para la preservación del preciado líquido y que abarca la rehabilitación y limpieza de los sistemas de riego y puesta en marcha de talleres y otros mecanismos educativos para concientizar a la ciudadanía sobre el vital recurso.
Explicó que los ciclones se forman a partir de una onda tropical, pero que la presencia del fenómeno de El Niño en el Océano Atlántico interfiere en la formación de estos fenómenos atmosféricos. Agregó que otro factor que contribuye a reducir de forma considerable las precipitaciones es la incursión del polvo del Sahara que agrega sequedad al clima debido a las partículas de polvo provenientes del norte de África.
Finalmente, el experto manifestó que cuando los huracanes categoría tres o cuatro le dan directo a un país, pueden provocar un retroceso de hasta 25 años de su economía.
Campusano compartió las informaciones al participar del programa Cultura del Agua que auspicia INDRHI y se transmite cada martes por las emisoras de los Centros Tecnológicos Comunitarios CTC.